Ir al contenido principal

City of Stars✫




¡Éste es el sueño! Es conflicto, es compromiso, es pura pura emoción.

La semana pasada tuve el honor de ver esta magnífica película. Bueno, partamos de la base de que mi admiración por los dos actores ya era bastante grande. Ryan Gosling, que ya me tenía cautivada desde las películas de El Diario de Noah y Drive, y Emma Stone, que desde que la conocí también junto a Ryan Gosling en Crazy, Stupid, Love también me gustó muchísimo. 

Ahora, si ya me dices que esta película es un musical, con lo melómana que soy yo, ya me puedo caer muerta. Allá que voy corriendo. No sólo por eso, sino porque además esta película ya sabía que había tenido muy buenas críticas, y, ¿qué puedo decir yo sobre ella, si no he parado de volver a ver tráilers y escuchar todos los días todas las canciones? Que me ha encantado se queda corto. Ha ido más allá, porque la historia no puede ser más preciosa.  

Lo primero, a destacar, que si conoces a estos actores un mínimo, sabrás de sobra que el esfuerzo que han hecho por cantar y bailar así ya es increíble. Lo segundo, al verles juntos en otra película si te encantaron como me pasó a mí, aquí ya puedes pasarte transpirando corazones todo el tiempo que dura ésta. 

La trama trata de una chica (Mía) y un chico (Sebastian) que se conocen, se enamoran y se encuentran en la situación de elegir entre sus sueños o su felicidad en pareja, es decir, de una problemática que surge muy a menudo en la vida real de muchas personas porque sus vidas profesionales y amorosas no son del todo compatibles y toca lamentablemente, elegir. Esto desde un primer momento me gustó, porque es puramente realista, es algo común, he visto a muchas parejas en esta situación, por lo tanto, el realismo en la película ya te pone en una tesitura que engancha y que hace que empatices bastante con los protagonistas. Y obviamente no es la típica historia de chico conoce a chica y ala, y sino esperad a ver como van transcurriendo los hechos. 




La historia se desarrolla en Los Ángeles y por un lado, Mía, que trabaja en una cafetería, tiene el sueño de ser actriz, y por otro lado, Sebastian es pianista y su sueño es abrir un club de jazz, ya que vive enamorado de este estilo musical. Sebastian anima a Mía cada día con su frustración por no ser elegida en ningún casting a la vez que le contagia su pasión por el jazz, y Mía ve como Sebastian alcanza éxito con una banda de música pero a su vez le apoya a seguir su sueño de tener su propio club y no centrarse en otros planes que ni le hacen feliz. 


A lo largo de todo esto, se desarrolla el musical, todo va acompañado de ritmos muy buenos, coreografías y letras muy intensas, además los colores e iluminación del film a mi parecer, captan mucho la atención al ser llamativos y fuertes.



No puedo decir más, salvo que si tenéis la oportunidad, id a verla, porque no defrauda. A mi personalmente, me dejó una pequeña espinita, ya sabréis por qué digo esto si la habéis visto y ya me entenderéis si la veis, pero así es la vida real, y por fin en un musical veo realismo. 


¡Muchas gracias por leerme!



PD: Quiero dejar constancia de lo mucho que se parece Ryan Gosling a un buen vino, ya me entendéis ;)
PD2: No podía faltar esta fotografía de los dos con sus globos de oro. TAN MERECIDO





Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdad sobre mí #depressionhasnoface

En julio de este 2017 Chester Bennington, vocalista de Linkin Park se suicidó a causa de un trastorno mental o enfermedad (a día de hoy no sé qué denominación tiene) como es la depresión . Después de este suceso, su mujer contó al mundo que antes de haberlo hecho, él parecía feliz, estar bien, etc., por lo que aseguró algo que es completamente cierto y es que la depresión no tiene cara ni forma. Entonces el hastag #depressionhasnoface empezó a hacerse viral por las redes, y hoy, después de darle muchas vueltas, he decidido poner mi granito de arena respecto a esto y a este tema. La chica que veis en la foto soy yo (los que me conocéis ya os habréis dado cuenta), pues bien, esa foto está tomada en agosto de 2014, cuando yo tenía 21 años, cuando llevaba unos tres meses sumida en una gran depresión que me vino sin ton ni son. Fui criticada, fui no creída por varias personas, era difícil entender que yo ahí estaba con un trastorno mental porque, oh! estaba sonriendo, cada día de mi

Querido Abuelo♥

        ¿Sabes Abuelo? ayer fue tu misa, porque hace dos semanas casi que te fuiste de este mundo y Rosalía me dijo que por qué no salía a decirte unas palabras. Seré sincera. Lo pensé, pensé en escribir algo sobre ti, pero hubos dos razones que me llevaron a no hacerlo, la primera es que escribir sobre ti supone recordarte, y recordarte supone un dolor demasiado grande que intentaba evitar...; la segunda razón fue porque sabía de sobra que no iba a ser capaz de leer en alto algo tan puro, sincero e íntimo sin echarme a llorar. Perdóname, aunque sé que no te sientes mal por no haberlo hecho, porque sé de sobra que sabes que cada cosa tiene su momento. Pero aquí estoy, un día después y dos semanas después de tu partida. Y aquí van esas palabras que no me atreví ayer a pronunciar. Tu pérdida ha dejado un vacío inmenso, escuece y estamos perdidos sin tí, eso es una realidad, es imposible pasear por las calles de Alcorcón y pensar que no estarás nunca más dando un paseo por allí,

E V O L U C I O N

Hoy he sopesado la idea de abrirme en canal aunque eso suponga romperme un poquito más. Hoy he decidido que mis días a partir de ahora van a ser echarte de menos y llenar ese rincón de mi propia piel, que tanta falta me hace, esa piel que hoy me miro y que ya no es la misma antes de que estuvieras ahí... ni mi alma tampoco. Hoy creo que mi vida puede ser algo más que un bar con olor a whisky aunque me ahogue aquel recuerdo, de verte allí, encendiendo un cigarrillo y aspirando hasta el final... Hoy se ha acabado el contar tus pecas antes de mirarte a los ojos, la sonrisa metálica desapareció de golpe y desperté de esas calles, de esa vida que hice tan mía pero que solo era tuya y de la que me quise apoderar. Hoy no puedo escuchar esas canciones que solíamos cantar, como cuando te confesé que el sonido acompasado con esas cuerdas eran la mezcla perfecta y de lo que más me enamoré cuando te vi llegar. Hoy no hay letras bonitas, solo un triste final aunque me dejases con buen sabor de boc