Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2017

No hay humanidad.

Hoy quería hacer una entrada que fuera más allá de las palabras, aunque para este tema tan delicado nunca habrá palabras suficientes para expresar la tristeza de lo que ha ocurrido y de la rabia que dan algunas personas. Solo espero que con el tiempo cada vez haya más conciencia en cuanto al sufrimiento en general y en este caso, refiriéndome al sufrimiento animal y a cómo los seres humanos aún a día de hoy somos capaces de mirar hacia otro lado y no actuar cuando se trata de la vida o muerte de un ser vivo..., bueno, onviamente en ese grupo no me incluyo... Con este vídeo quiero transmitir que sí, hay personas jóvenes que miramos más allá del postureo, de lo que ahora se lleva, del materialismo y que sabemos dar importancia a temas como este y también referentes a otros temas tratados anteriormente en mi blog, pero es tan fácil dejarse llevar por la marea de las modas y de las formas de actuar de los llamados "influencers" que muchos acaban con el coco comido deja

Mi experiencia con la tauromaquia

Fuente:  https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/736x/4e/28/1f/4e281fd40fc73c00c0ee520552f90794.jpg Recuerdo que cuando era pequeña, como casi cualquier niño (y digo casi porque no es justo generalizar) no tenía conciencia respecto a los animales, a si sentían o a si sufrían por algo, directamente me eran tan ajenos que no les daba importancia y jugaba con ellos como si fueran juguetes, literalmente, sobre todo con los gatos, hormigas, caracoles y babosas, todo hay que decirlo. Recuerdo también muchos domingos en familia, en casa de mis abuelos paternos, pegados todos al televisor viendo cómo el Juli con su traje de luces toreaba un toro tras otro y cómo mi abuela se ponía tan contenta y gritaba un "oleeee" cuando les dirigía con su capa y cuando les clavaba la espada... Y sobre todo, el cómo vitoreábamos que cortaran las orejas al animal o el rabo y luego lo tirasen al público como si fuera algo muy preciado.  Un día mi abuelo nos llevó a mí y a mis primas a la plaza d

La generación acomodada, nos llaman.

Fuente de la imagen : http://theshinysquirrel.tumblr.com/image/146146155728 A mis 24 años de edad son ya casi incontables las veces en las que alguna persona de mi entorno y de fuera de él me ha señalado la grandísima suerte que tengo de ser joven y de que las cosas vayan ahora tan bien (la vida) que cuando esas personas tenían mi edad, que si antes apenas había dinero, que si se trabajaba desde los doce años, que costaba muchísimo salir adelante, que había que ponerse las pilas desde muy temprano. Y yo digo claramente que NO. Las cosas ahora no son más fáciles, simplemente son situaciones que no se pueden comparar.  No, yo no viví una guerra como vivieron mis abuelos y los tuyos, ni una posguerra, ni tampoco dificultades económicas graves, ni tuve que ponerme a trabajar pronto, pero eso no justifica ni excusa que ahora las cosas sean mejores. Si echamos una vista a esa misma generación de nuestros abuelos, nos daremos cuenta de que ellos con 20 años o antes ya se casaba