Hoy he sopesado la idea de abrirme en canal aunque eso suponga romperme un poquito más. Hoy he decidido que mis días a partir de ahora van a ser echarte de menos y llenar ese rincón de mi propia piel, que tanta falta me hace, esa piel que hoy me miro y que ya no es la misma antes de que estuvieras ahí... ni mi alma tampoco.
Hoy creo que mi vida puede ser algo más que un bar con olor a whisky aunque me ahogue aquel recuerdo, de verte allí, encendiendo un cigarrillo y aspirando hasta el final... Hoy se ha acabado el contar tus pecas antes de mirarte a los ojos, la sonrisa metálica desapareció de golpe y desperté de esas calles, de esa vida que hice tan mía pero que solo era tuya y de la que me quise apoderar. Hoy no puedo escuchar esas canciones que solíamos cantar, como cuando te confesé que el sonido acompasado con esas cuerdas eran la mezcla perfecta y de lo que más me enamoré cuando te vi llegar. Hoy no hay letras bonitas, solo un triste final aunque me dejases con buen sabor de boca. Hpy, como todas estas noches, sigo echando en falta acariciarte hasta quedarme dormida y escucharte sonréir... Hoy sé que no merezco todo lo que nos pasó y me pasó.
Hoy por fin, me he decidido, he puesto punto y final, necesito mirar más allá y sanar, centrarme en mí y asimilar que serás un recuerdo bonito aunque ahora la rabia me inunde y quiera solo olvidar... Llegaste para enseñarme y hoy te suelto, recojo lo aprendido y lo que no voy a volver a querer nunca y te dejo ir, con paz, por todo lo que te he amado. Ahora toca E V O L U C I O N A R e intentar salir a flote lo más ilesa posible. Sé que ambos seremos inolvidables el uno para el otro, pero no ha podido ser... quizá en otra vida, en otros cuerpos, sobre todo mentes, no lo sé, como tampoco sé explicar con palabras tanto dolor que siento, o este nudo que no me deja ni engullir y por poco ni respirar. Ahora es tiempo de flashes, de tenerte aquí sin ni siquiera cerrar los ojos, de que me invada la nostalgia, pena y vacío, pero saldré... Se acabó el cuento y arranqué la última página de cuajo, sin tregua, sin entender cómo llegamos hasta ahí, sin ser consciente de que en ese momento el mundo se abría bajo mis pies...
Gracias, en definitiva, por haber estado, por haberme enseñado, por haberme cuidado y gracias sobre todo, por hacerme saber dónde ahí no debo ser...
En julio de este 2017 Chester Bennington, vocalista de Linkin Park se suicidó a causa de un trastorno mental o enfermedad (a día de hoy no sé qué denominación tiene) como es la depresión . Después de este suceso, su mujer contó al mundo que antes de haberlo hecho, él parecía feliz, estar bien, etc., por lo que aseguró algo que es completamente cierto y es que la depresión no tiene cara ni forma. Entonces el hastag #depressionhasnoface empezó a hacerse viral por las redes, y hoy, después de darle muchas vueltas, he decidido poner mi granito de arena respecto a esto y a este tema. La chica que veis en la foto soy yo (los que me conocéis ya os habréis dado cuenta), pues bien, esa foto está tomada en agosto de 2014, cuando yo tenía 21 años, cuando llevaba unos tres meses sumida en una gran depresión que me vino sin ton ni son. Fui criticada, fui no creída por varias personas, era difícil entender que yo ahí estaba con un trastorno mental porque, oh! estaba sonriendo, cada día de mi
Comentarios
Publicar un comentario