Seguramente perteneces a ese 99% de personas que han tenido una o más de una amistad en la que sentías que esa otra persona era sumamente importante para ti y creías que sería eterna pero que por una o varias razones, las cosas cambiaron y ahora cada uno sigue su vida y apenas os dirigís un "hola" amargo cuando os veis, o en el peor de los casos, ni os mantenéis la mirada al cruzaros en la misma acera.
Déjame decirte que esto es algo muy común y que no eres el único al que le ha pasado. Yo personalmente he pasado por esta situación unas dos o tres veces a lo largo de mi vida, y puedo decirte que realmente se pasa mal, porque no entiendes por qué esa persona te falló, o por qué no se hablaron las cosas, o por qué se llegó a ese punto y sobre todo, el por qué dejamos que esto ocurriera.
Sinceramente me he dado cuenta de que la amistad no es llevarse muy bien con alguien, compartir muy buenos momentos o estar ahí cada vez que uno esté mal por alguna cosa. Para mí la amistad de verdad es aquella en que surgen conflictos y pasáis por muy malos momentos y rachas y aún así, se tiene la suficiente capacidad como para poder remontar. Quizá creíste que esa persona iba a estar ahí para siempre porque sencillamente todo era perfecto, porque compartíais vuestros secretos, vuestras confidencias, porque estabais a cualquier hora disponibles para cualquier problema que os ocurriera a ambos, porque aunque pasara el tiempo y no os vierais, cuando lo hacíais todo seguía exactamente igual, porque de repente hacíais planes inesperados y locuras que aún a día de hoy si recuerdas te sale una gran sonrisa y porque pasasteis momentos únicos acompañados de una estación del año y canciones bonitas.
Y es esto anterior precisamente lo que quiero transmitiros. Y es que al final, aunque uno se quede con un sabor amargo después de una ruptura con un amigo, cuando pasa el tiempo es inevitable no sonreír cuando se recuerdan esos buenos momentos. La vida pasa y los amigos también, y esto es así. En mi caso es algo que primeramente me costó aceptar, ¿a quién no le duele perder a alguien que era tan importante en su vida? además yo soy una persona que me apego mucho a los demás, a pesar de ser independiente me cuesta mucho acostumbrarme a la falta de alguien, más cuando todo ha sido tan increíble, pero al final te das cuenta de que simplemente "es lo que hay", porque la vida es cambiante y las personas cambian, al igual que tú. De hecho, esos amigos con los que ya no tienes relación seguramente ya no son lo que eran cuando te llevabas con ellos, pero tú tampoco lo eres, ya que has continuado con tu vida y has ido acumulando más experiencias que te han hecho mella y por supuesto, esto no tiene nada de malo.
Yo afortunadamente y como dije anteriormente más arriba, he tenido la suerte de sólo tener, por así decirlo, dos o tres rupturas con amigos, y para mi la peor fue la primera de todas ellas, ya que era la primera y porque simplemente no podía ni creerlo. Me pilló muy de sorpresa, pero de personas orgullosas, radicales y cabezonas está el mundo lleno y me vino muy bien para que luego las demás fueran mas lights, que aún así también te hacen reflexionar y la verdad que no culpo a nadie, porque cada uno es como es y hay simplemente momentos en que la afinidad se esfuma y las cosas cambian y ya está.
Seguramente puede que te esté ocurriendo otra cosa, y es que pienses que al finalizar esa amistad, te hayas dado cuenta de muchas cosas que estabas quizá soportando y ahora te sientes libre, pero igualmente seguro que sigues recordando con una sonrisa esos buenos momentos. Sea como sea, el sentimiento de culpa en un primer momento no te lo quita nadie, ni de impotencia, y yo en mi caso, hasta paso algunas de las primeras noches sin dormir, porque soy muy sentida con este tipo de cosas, y lo admito.
Hay que aprender simplemente que muchas de las personas que están en tu vida, son simplemente etapas, que algún día puede darse el caso de que empiece un distanciamiento, o de que discutáis sin poner esa solución, pero todo sigue y de todo se aprende y no ocurre nada, porque quien tenga que estar en tu vida más tiempo o toda ella, lo acabará estando.
Para mí aquellos que a día de hoy siguen a mi lado después de más de diez años son los que cuentan, y no por el tiempo, qué va, sino porque hemos pasado carros y carretas, muchos enfados, hasta estar sin hablarnos, pero por una u otra razón siempre se arregla, y a estas personas realmente no les considero amigos, sino algo más que eso que no puedo ni resumir en una palabra. Por decirlo de alguna manera, con estas personas ha habido más que capacidad y ganas para que los conflictos siempre se solucionaran, y ahora me diréis "¿y si a pesar de ello llega un día en que la afinidad se esfuma o dejáis de tener interés en arreglar nada por cansancio y se acaba esa amistas?" y yo os diré que: todos los momentos malos y malísimos que hayamos podido pasar y el coraje como para tirar hacia adelante ha actuado como un puñetero pegamento que nos ha unido más, y además, ¿acaso no conocéis la frase esa que dice que los momentos más duros son los que más unen a las personas? ¡pues eso!
¡Os animo a recordar con alegría!
Y hasta aquí mi reflexión de hoy. Si te ha gustado o te has sentido un poco identificado ¡puedes compartirla! GRACIAS por leerme! en el anterior post se han llegado a reunir 317 visitas y ¡no sabéis lo feliz que me he sentido! También os animo a comentar si tenéis alguna cosa que decir al respecto de cada post, ya que me encanta aprender de las visiones que podáis tener vosotros en relación con mis publicaciones. ¡Un besote!
Me ha gustado mucho tu artículo Aroa, muy buena reflexión con la cual estoy totalmente de acuerdo y como bien dices, todos hemos pasado por situaciones así alguna vez en la vida o más de una, imagina, si tu tan joven ya has pasado por tres, yo mejor ni te lo cuento. Pero es verdad lo que dices, por más que discutas o estés tiempo sin hablarte con un/una amiga, el sentimiento de cariño une más y aún en la distancia o si ha pasado mucho tiempo nunca se olvidan los momentos buenos vivididos, luego con el tiempo los recuerdas, los buenos y los malos y te ríes de ellos,tu conoces muy bien a una amiga mía con la cual ha pasado así desde crías y mira tu, ahí estamos, después de muchos años sin saber nada la una de la otra y ya estamos otra vez en contacto aún en la distancia, cuando el cariño es verdadero, no hay lugar para los rencores y como bien dices también, no todos estamos en la vida de todos por siempre, a veces es algo de paso y cuando es tiempo de irse pues ya está y no pasa nada. Un besin guapísima.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Helena también con lo que dices. Tenemos que mirar la amistad desde un punto de vista en el que si pasa algo no nos sintamos culpables si no pudo ser. Y sobre lo de la distancia también tienes toda la razón. El contacto se pierde, pero siempre se puede volver a retomar y estar bien con quien fue amigo nuestro en el pasado! y sí, conozco muy bien a esa amiga tuya de la que me hablas jajaja. Un beso y gracias por tu aportación!!
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