Ir al contenido principal

366.

Fuente fotografía: https://pin.it/llvbuswfdhfwjm

Recuerdo esa última noche, esa de hace ya trescientos sesenta y siete. Te miré sabiendo que sería la última que pasarías conmigo, al menos físicamente. Y te agradecí, por ser lo mejor que me había pasado hasta el momento y todos los que estuviste.
Qué extraña sensación cuando quieres tanto a alguien y todos los días te los pasas imaginando en cómo y cuándo será el final; porque llegará más pronto de lo que merece, y en que no quieres que nunca llegue, pero como todo en esta vida, llega y llegó. Y suena masoca, pero el miedo por perder algo tan puro y más por primera vez es casi asfixiante. 

Recuerdo tu respiración agitada, tus ruiditos expresando pena y dolor, tu carita de no saber qué ocurría... lo recuerdo todo y aún a día de hoy me sigue matando, sobre todo tu último suspiro, pero ¿sabes? hay cosas que recuerdo que me dan la vida, como la primera vez que te vi y no entendí ni supe el amor que ibas a darme, de hecho apenas te hice caso,  yo era una niña pequeña y tú un adorable cachorrito... y cómo cambian las cosas; o el saber que te marchaste siendo yo el último tacto familiar que sentiste en tu frágil cuerpecito. 

También recuerdo tu primera trastada, tu primera vacuna, tu primer corte de pelo, tu primera operación. Recuerdo cuando me di cuenta de que te habías convertido en lo más importante y fue cuando dando un día un paseo, casi te vas y no te vuelvo a ver. Ahí noté que jamás podría separarme de ti y supe que no sería capaz, porque no lo soy, simplemente es otro hábito más. Recuerdo las alegrías de tu existencia, tus gruñidos graciosos, tu forma de pedir comida, tu manera de andar por casa, tus ronquidos, te recuerdo entera a ti y no quiero olvidarlo nunca. 

Lo peor de esto siempre ha sido el vacío que dejaste y que sigue ahí, latente, pero he aprendido a vivir con ello, he aprendido a querer a mis dos angelitos del mismo modo que tú me enseñaste porque te lo debo y sé que lo que no te debo es quedarme con el pensamiento de que esto volverá a ocurrir y cometer el error de darle tantas vueltas como hice contigo. Ojalá pudiera dar marcha atrás en el tiempo y volver a verte una vez más, ojalá sencillamente hubieses sido eterna. Ojalá entrar por la puerta y volver a verte feliz al cruzarse nuestras miradas, pero todos estos ojalá son imposibles, salvo en mis sueños y en mis pensamientos, porque a veces cuando cierro los ojos y te imagino casi es como si pudiera olerte y eso me reconforta algo...

Siempre serás especial para mí, porque la manera de partir ya lo fue. Yo me independizaba, quería traerte conmigo, tú estabas mayor, muy mayor y dudaba en darte un cambio tan grande, y al final, como si hubiese sido obra del destino, te marchaste, nos marchamos  a la vez, juntas, como cerrando una etapa, como si ya hubiésemos crecido juntas y culminado nuestros caminos en común. Quizá debía darme cuenta de que a veces crecer  también es esto: perder otras cosas pero a la vez avanzar, o que se abra un antes y un después en nuestras vidas, porque sin duda, hubo una yo distinta a la que ahora es sin ti. Quizá tenías que enseñarme durante quince años este amor tan puro para mostrarme de verdad el camino que debía seguir, quiero pensarlo así. 

Ahora, aunque me sigas doliendo, porque siempre te lloraré si te pienso demasiado, de hecho ya lo estoy haciendo, estoy segura de que me has hecho convertirme en mejor persona y para mí has sido el mejor regalo que el mundo podría haberme dado de casualidad. Gracias por enseñarme que debo aprovechar el momento en que esté rodeada de mis pequeñines y de todos los que lleguen, y tú, si me estás leyendo y tienes la grandísima suerte de contar en tu vida con estos fieles compañeros, que hagas lo mismo, porque el tiempo y la vida pasan rápido y no hay marcha atrás. Gracias también por haberme hecho demostrarme a mí misma que soy mas fuerte de lo que creía. 

Siempre estarás en mí


Comentarios

  1. Llorando estoy que bonito como llegas al corazón, no dejes de expresarte nunca

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La verdad sobre mí #depressionhasnoface

En julio de este 2017 Chester Bennington, vocalista de Linkin Park se suicidó a causa de un trastorno mental o enfermedad (a día de hoy no sé qué denominación tiene) como es la depresión . Después de este suceso, su mujer contó al mundo que antes de haberlo hecho, él parecía feliz, estar bien, etc., por lo que aseguró algo que es completamente cierto y es que la depresión no tiene cara ni forma. Entonces el hastag #depressionhasnoface empezó a hacerse viral por las redes, y hoy, después de darle muchas vueltas, he decidido poner mi granito de arena respecto a esto y a este tema. La chica que veis en la foto soy yo (los que me conocéis ya os habréis dado cuenta), pues bien, esa foto está tomada en agosto de 2014, cuando yo tenía 21 años, cuando llevaba unos tres meses sumida en una gran depresión que me vino sin ton ni son. Fui criticada, fui no creída por varias personas, era difícil entender que yo ahí estaba con un trastorno mental porque, oh! estaba sonriendo, cada día de mi

Querido Abuelo♥

        ¿Sabes Abuelo? ayer fue tu misa, porque hace dos semanas casi que te fuiste de este mundo y Rosalía me dijo que por qué no salía a decirte unas palabras. Seré sincera. Lo pensé, pensé en escribir algo sobre ti, pero hubos dos razones que me llevaron a no hacerlo, la primera es que escribir sobre ti supone recordarte, y recordarte supone un dolor demasiado grande que intentaba evitar...; la segunda razón fue porque sabía de sobra que no iba a ser capaz de leer en alto algo tan puro, sincero e íntimo sin echarme a llorar. Perdóname, aunque sé que no te sientes mal por no haberlo hecho, porque sé de sobra que sabes que cada cosa tiene su momento. Pero aquí estoy, un día después y dos semanas después de tu partida. Y aquí van esas palabras que no me atreví ayer a pronunciar. Tu pérdida ha dejado un vacío inmenso, escuece y estamos perdidos sin tí, eso es una realidad, es imposible pasear por las calles de Alcorcón y pensar que no estarás nunca más dando un paseo por allí,

E V O L U C I O N

Hoy he sopesado la idea de abrirme en canal aunque eso suponga romperme un poquito más. Hoy he decidido que mis días a partir de ahora van a ser echarte de menos y llenar ese rincón de mi propia piel, que tanta falta me hace, esa piel que hoy me miro y que ya no es la misma antes de que estuvieras ahí... ni mi alma tampoco. Hoy creo que mi vida puede ser algo más que un bar con olor a whisky aunque me ahogue aquel recuerdo, de verte allí, encendiendo un cigarrillo y aspirando hasta el final... Hoy se ha acabado el contar tus pecas antes de mirarte a los ojos, la sonrisa metálica desapareció de golpe y desperté de esas calles, de esa vida que hice tan mía pero que solo era tuya y de la que me quise apoderar. Hoy no puedo escuchar esas canciones que solíamos cantar, como cuando te confesé que el sonido acompasado con esas cuerdas eran la mezcla perfecta y de lo que más me enamoré cuando te vi llegar. Hoy no hay letras bonitas, solo un triste final aunque me dejases con buen sabor de boc